No es sencillo medir la EC en continuo de forma fiable.
Ahora bien, tener un monitoreo de tu concentración “aproximada” de iones, salinidad o EC (cada uno lo nombra como quiere o le conviene) en el suelo a diferentes profundidades es una ventaja muy importante.
Las mediciones en continuo con sensores de la EC deben de interpretarse con cuidado y siempre evaluando tendencias, no valores absolutos, puesto que, hasta el momento, no arrojan un dato preciso al 100%. Como siempre, a mayor calidad dato más acertado.
Quitando los peros y siendo inteligente en la interpretación, acompañar los datos de humedad con los de la EC tiene múltiples ventajas, puesto que te puede ayudar en:
DISTRIBUCIÓN DE LAS SALES EN TODO EL PERFIL RADICULAR desde 0 a 80 cm, diferentes tipos de suelos y variación de textura en profundidad.
Ilustración 1: Representación en plataforma IOland de la EC a diferentes profundidades
CONTROL DE DAÑOS POR SALINIDAD en parcelas con aguas o suelos salinos, EC elevadas impiden la eficiente absorción de agua y favorecen la nutrición de elementos tóxicos
¿Dónde se me concentran las sales? ¿Cuándo? ¿Por qué?
DETERMINAR EL FRENTE SALINO ¿Dónde lo tengo? ¿tengo las sales a una determinada profundidad por mi tipo de suelo o por mi forma de regar?
¿Cómo riego para desplazarlas? ¿me puede interesar concentrarlas en alguna fase del ciclo del cultivo?
¿las distribución de las sales es uniforme en toda mi finca? Si como en la imagen siguiente, veo que no es así, ¿Cómo debo gestionar mi riego?
Ilustración 2: Evolución de sales en 2 suelos diferentes
CALIDAD DEL AGUA Y DEL ABONO variaciones de EC repentina son síntoma de cambios inesperados o inexplicados.
¿me han cambiado la calidad del abono? ¿me ha cambiado la calidad del agua? ¿cómo afectan ambos cambios? una vez lo he detectado… ¿cómo supero ese problema?
ALTERACIONES VEGETATIVAS O DEL FRUTO
La salinidad afecta de diversas maneras a las plantas donde la mayoría de los efectos son adversos. Por ejemplo, en cuanto a las raíces, estas alcanzan una menor longitud de modo que el volumen de suelo que prospectan es menor, los tallos alcanzan una menor altura, las hojas se reducen en número y presentan desecación en sus bordes de modo que hay menos producción de foto asimilados. El número y peso de los frutos también se afectan negativamente de manera que su rendimiento comercial disminuye.
No podremos evitar al 100% estos daños si tenemos condiciones muy salinas, pero si mitigarlos, tenerlos controlados o evaluar la efectividad de los tratamientos con desplazadores de sales.
En resumen, lo primero, es tener monitorizado y controlado la humedad, decidir cuál es la frecuencia y duración óptima de los riegos, pero luego, debes tener en consideración como evolucionan las sales a consecuencia de esa decisión.